MI PASION POR LOS FIERROS

Siempre me gustó el asiento banana. Tal vez mi devoción por el plátano, que fue una aproximación a mi verdadera vocación: los paninis, hizo que una navidad le pidiera a mis padres una bicicleta con esas características. Yo la decoré con rositas rococó de plástico y una foto de Walter de Tremendo: mi primer amor.Con la llegada de mi despertar sexual, sentía la necesidad de deslizar cualquier cosa caliente con forma de caño entre mis piernas.Aquí en la foto me pueden ver con mi moto aprontándome para cabalgar las rutas y absorver el viento que me entra díscolo y potente por el recto.Mi look es natural y más de uno me confunde con Chopper, el bonito gordo de Expedición Robinson. Algún trasnochado quiere ver en mí una mala imitación de uno de los Village People. Nada más alejado de la realidad, no es una imitación es un homenaje.Ahora los tengo que dejar por un tiempo panineros, me espera mi gran amigo Atilio Biondi, motoquero y focaccero viejo, para emprender un viaje por los lagos del sur. Espero que el Santo Panini me ilumine y tenga suerte de dormir esta noche entre sus piernas a la luz de un improvisado fogón.Deseenme suerte amigos y hasta la próxima!